Un alimento y un tesoro para la salud

SON LOS MEJORES FRUTOS SECOS EN CUANTO A PROPIEDADES NUTRITIVAS

De entre los distintos frutos secos, las nueces son con diferencia las más ricas en lípidos poliinsaturados y ácidos grasos omega 3, los cuales se asocian a varios beneficios para la salud.

Las nueces ofrecen, además, la mayor concentración de compuestos antioxidantes.

Mishra N. Study on antioxidant activity of common dry fruits.
Food and Chemical
Toxicology. 2010, 48, 3316.
Banel D. Effects of walnut consumption on blood lipids and other cardiovascular risk factors: a meta-analysis and systematic review.
American Journal of Clinical
Nutrition. 2009, 90,56.

Desde hace miles de años, las nueces son un alimento muy apreciado por su alto valor nutricional.

El núcleo de la nuez es un alimento con una elevada densidad energética y muy calórico, especialmente rico en ácidos grasos insaturados, proteínas digestivas y fibras dietéticas.

La composición lipídica de las nueces es excelente: sin colesterol ni grasas saturadas y ricas en grasas poliinsaturadas.

Son especialmente ricas en ácido alfa-linolénico (ALA), un importante ácido graso de la serie omega 3 que, de entre los frutos secos, solo contienen las nueces. 30 gramos de nueces aportan los 2,5 gramos de ALA diarios recomendados en una dieta sana.

Por último, las nueces poseen la proporción más beneficiosa, por su concentración, de ácidos grasos omega 3 y omega 6.

Una «medicina» natural que aporta salud

10 BENEFICIOS PARA LA SALUD DEMOSTRADOS
COMPLEMENTAR LA DIETA CON 5 NUECES DIARIAS APORTA LOS SIGUIENTES BENEFICIOS:

Previenen enfermedades cardiovasculares

Reducción de la mortalidad por enfermedad cardiovascular

Reducción del 15 % en las enfermedades cardiovasculares: hipertensión, angina de pecho, dislipemia, infarto, ictus.
Reducción del 23 % en la mortalidad relacionada con dichas enfermedades.

Varios mecanismos beneficiosos: descenso del colesterol LDL, disminución de la presión arterial, abundancia de ácidos grasos omega 3 y 6, que protegen el endotelio vascular, reducción del estrés oxidativo que daña las arterias.

Alargan la esperanza de vida en personas mayores sanas

Se ha demostrado recientemente que entre las personas mayores sanas que comen nueces habitualmente se da un 13 % menos de mortalidad total, un 25 % menos de mortalidad cardiovascular y su esperanza de vida aumenta en 1,4 años.

El efecto positivo cardiometabólico de las nueces se debe principalmente a su alto contenido en ácido alfa-linolénico, un ácido graso de la familia de los omega 3.

Ayudan a una buena función intestinal

Las nueces ejercen varios efectos positivos a nivel intestinal: reducen el estreñimiento y previenen las piedras en la vesícula, los cánceres de colon y las enfermedades inflamatorias.

Al ser tan ricas en fibras, las nueces favorecen un buen tránsito gastrointestinal.
Además, sus efectos beneficiosos en la microbiota intestinal le confieren efectos antiinflamatorios.

Ayudan a controlar el peso

A pesar de ser ricas en lípidos, comer nueces a diario ayuda a mantener la línea y son grandes aliadas en las dietas de control de peso.

Las nueces tienen un efecto natural inhibidor del apetito y son muy ricas en fibras.

Protegen el cerebro

Las nueces ejercen un efecto positivo para el cerebro: mejoran la memoria, el rendimiento cognitivo, reducen la ansiedad y previenen la demencia.

Las nueces contienen varios agentes neuroprotectores, como las vitaminas E y B9, la melatonina, polifenoles antioxidantes, etc., que reducen la inflamación y previenen el daño oxidativo en las neuronas.

Son un aliado frente al envejecimiento

Además de prevenir enfermedades, si se consumen con regularidad mejoran el bienestar y la calidad del sueño.
Su aceite es un ingrediente muy común en los productos para el cuidado de la piel y del cabello.

Las nueces contienen numerosas sustancias antioxidantes que previenen el daño celular provocado por los radicales libres: vitamina E, ácido elágico y polifenoles.
Su efecto antiedad solo se percibe en la piel, pero de hecho aporta beneficios a todo el organismo.
Los efectos antiinflamatorios de los ácidos grasos omega 3 ayudan además a mantener una fisiología celular adecuada.

Previenen enfermedades e infecciones

Las dietas ricas en nueces reducen el riesgo de infecciones y previenen algunas enfermedades inflamatorias, como la artritis.

Las nueces son ricas en algunos oligoelementos que estimulan el sistema inmunológico, como el selenio, el zinc o el magnesio.
Contienen altas concentraciones de hierro y magnesio, magníficos aliados contra la fatiga.

El aminoácido esencial L-arginina y el ácido graso alfa-linolénico son potentes reguladores de la inflamación.

Ayudan a controlar la diabetes de tipo 2

La suplementación con nueces ayuda a regular la glucemia en la diabetes de tipo 2.

Este efecto se debe a la regulación de la secreción de insulina, la corrección de los lípidos de la sangre y la pérdida de peso.

Ayudan a prevenir y tratar el cáncer

Se piensa que el consumo de nueces podría reducir la virulencia del cáncer de mama en humanos. En los animales, se han observado tendencias similares en ratones con cáncer de mama, próstata, colon y riñón.

Las propiedades anticancerígenas parecen guardar relación con una expresión alterada de los genes responsables del crecimiento cancerígeno y de la supervivencia inducida por los componentes de las nueces.

Mejoran la fertilidad masculina

Una dieta rica en nueces mejora la movilidad y morfología del esperma en humanos y ratones.

Se cree que su alto contenido en grasas poliinsaturadas protege las células espermáticas de daños, al reducir la peroxidación lipídica.