Agricultura de residuo cero
Este nuevo modelo de cultivo abre una tercera vía entre la agricultura convencional y la ecológica, y garantiza al consumidor un producto saludable y sin pesticidas.
Los pesticidas son productos fitosanitarios que se utilizan para proteger los cultivos de numerosos organismos perjudiciales, como hongos, insectos y malas hierbas. La agricultura de residuo cero incide en la prevención de las plagas mediante sólidas estrategias y una planificación inspirada en la agricultura ecológica: medidas profilácticas, estimulación de las defensas de las plantas, uso de agentes biológicos, etc. No obstante, a diferencia de la agricultura ecológica, se permite el uso de productos químicos de bajo impacto cuando es absolutamente necesario para proteger los cultivos.
En este sistema, el agricultor debe utilizar los productos fitosanitarios de forma muy restrictiva para garantizar que no estén presentes en los frutos al final de los procesos de producción.